INTRODUCCIÓN
En la actualidad hemos empezado a escuchar con mayor frecuencia el consepto de competencias laborales,pero a ciencia cierta esto no es algo nuevo, las competencias laborales han ido surgiendo como un marco de referencia para la administraciòn y desarrollo de personal en las organizaciones de hoy, en las que el proceso de adaptarse y adelantarse a los cambios del entorno se presenta como un factor determinante y es una condición que dará la pauta para el crecimiento y desarrollo de las organizaciones.
Las competencias laborales establecen la capacidad efectiva para llevar a cabo exitosamente una actividad laboral que sea real y demostrada. También se denominan como los conocimientos, habilidades, actitudes y valores que una persona debe desarrollar para desempeñarse de manera apropiada en cualquier entorno productivo
Existen varias clases de competencias laborales. Para empezar, las competencias intelectuales son las que comprenden los procesos de pensamiento y conocimiento, las cuales se usan con un fin determinado como: tomar decisiones, ser creativo, solucionar problemas de manera adecuada, mejorar el grado de atención, memoria y concentración.
También existen las competencias empresariales y para el emprendimiento, las cuales comprenden las habilidades para crear, liderar y sostener unidades de negocio por cuenta propia. Por ejemplo, la identificación y elaboración para crear unidades de negocio, consecución de recursos, capacidad para asumir riesgos y tener capacidades para llevar a cabo procesos de mercadeo y ventas.
Por otro lado están las competencias personales, las cuales componen los comportamientos y actitudes que se evidencian en los ambientes productivos como: la orientación ética, el dominio personal, la inteligencia emocional y la adaptación al cambio.
Las competencias interpersonales son de suma importancia en la actualidad, debido a que gracias a éstas es posible aprender a adaptarse a los cambios laborales, saber interactuar coordinadamente con otros, comunicarse de manera efectiva, afectiva y asertiva, trabajar en equipo, ser líder, manejar de la mejor manera los conflictos que se presenten y ser una persona proactiva.
Finalmente se encuentran las competencias tecnológicas, las cuales se utilizan para identificar, transformar e innovar en procedimientos, métodos y artefactos y usar herramientas informáticas que estén al alcance, también hace posible el manejo de tecnologías y la elaboración de modelos tecnológicos, con el fin de optimizar el tiempo y los recursos de las organizaciones.
A continuación se enuncian las competencias laborales que deben desarrollar las personas que se desempeñan en las diferentes áreas de nuestra empresa “GESTIONAR S.A”, las cuales se observan en el siguiente formato:
COMPETENCIAS LABORALES.docx (21209)
CONCLUSIONES
- Con la realización del presente trabajo es posible concluir que al fortalecer las competencias laborales, se mejoran las relaciones con las demás personas, se adquiere un comportamiento más ético, se aprende a trabajar en equipo y se da un manejo óptimo de los recursos y la información, lo cual es fundamental para convertirse en una persona exitosa en el campo laboral.
- Por otro lado cabe anotar que el país necesita personas que posean competencias empresariales y para el emprendimiento, capaces de identificar oportunidades para crear empresa, capaces de asumir riesgos, de conseguir los recursos necesarios para mantener una unidad de negocio y de innovar constantemente, con el fin de fortalecer el emprendimiento y la economía a nivel nacional
- Al mismo tiempo cabe resaltar que el desarrollo de las competencias laborales de los trabajadores, es de suma importancia para las organizaciones productivas en la actualidad, debido a que éstas han experimentado una serie de cambios producidos por el avance de la tecnología y por el aumento de la competitividad en el mercado, lo que significa la urgente necesidad de contar con un personal cada vez más capacitado y competente.
- Por último, las competencias laborales constituyen un factor fundamental para la sociedad, debido a que se convierten en recursos permanentes que las personas pueden aprovechar tanto en el campo laboral, como en los demás espacios de la vida cotidiana para tener un óptimo desempeño en cada uno de éstos.